Hace unos días encontré un libro que habla de la profesión llamada “ghostwriters”, quienes se dedican a esto redactan libros, discursos, incluso canciones para personajes famosos, su labor es imitar la forma de comunicarse de dichas personalidades y hacerse pasar por ellos. El nombre real de estos escritores fantasmas nunca es revelado cediendo todos los derechos por sus obras.

Más allá de lo éticamente cuestionable de la profesión, los redactores publicitarios llevamos a cabo un trabajo igual de complejo en cuanto a las responsabilidades de escribir para alguien más.

Las marcas son personas y los redactores escribimos en nombre de ellas.

En un mundo comercial sobresaturado de información y marcas, la personalidad juega un rol fundamental para destacar del resto; un buen copywriter sabe que debe identificar el carácter de la marca para la que va a escribir y es su responsabilidad homogeneizar la comunicación logrando con esto mantener un mismo estilo, tono y lenguaje en cualquier medio.

Una marca sin personalidad es propensa a no conectar emocionalmente con su público objetivo, de ahí la importancia de generar textos que despierten emociones y puedan ser identificados con diversas características propias del producto.

El storytelling como herramienta para emocionar.

La mejor herramienta para un redactor publicitario es escribir una historia que involucre a la marca para que el público se sienta parte de ella; no importan tanto los medios, importan los ingredientes con los que sazonemos la historia.

El ejemplo perfecto.

Me encanta el storytelling de Johnnie Walker, creo que es un ejemplo ideal de una empresa que supo englobar la comunicación y personalidad de su marca en torno a una historia real, la de su fundador.

El video describe a un hombre que tuvo la determinación de “seguir avanzando” sin importar las circunstancias; el narrador cuenta el vertiginoso ascenso del empresario y cómo el producto se fue adaptando a cada contexto cultural.

¿Qué debe contar mi marca para tener una buena historia?

A todos nos encantan escuchar una buena historia, es parte de nuestra vida diaria, nuestros amigos nos cuentan anécdotas, nuestros padres nos contaban cuentos, o simplemente las películas nos atrapan cuando vamos al cine. Pero ¿cómo lograr que una marca pueda generar las mismas reacciones en una historia? Estos son 3 ingredientes que debe tener tu storytelling:

Sin emoción no hay conexión.

Todas las personas nos involucramos con los demás a nivel emocional o sentimental, con las marcas sucede lo mismo, no podemos generar comunicación sin emoción. Se dice que el 80% de las compras son emocionales y solo el 20% son racionales, por esta razón tu marca debe estar cimentada en una historia que logre despertar el corazón de tus clientes. Piensa en las grandes marcas como Coca Cola, no vende refrescos, vende momentos de felicidad al destapar sus botellas.

Una buena forma de aterrizar tus ideas antes de escribir es pensar que sentimiento quieres generar, una vez que la tengas, utiliza todos los recursos de tu narrativa para lograrlo.

Involucra tu producto o servicio sin convertirlo en el protagonista.

No existe una historia sin protagonista, es el elemento clave de recordación para lograr empatizar con tu audiencia, las grandes películas tienen un actor que le dio vida a personajes que se hicieron iconos de la cultura.

Crea un personaje que tenga los valores de tu marca, pero dale autonomía, y te preguntaras ¿cómo logro involucrar mi producto con ese personaje? Situándonos en la historia de Johnnie Walker, el protagonista es el personaje y el narrador cuenta su historia de éxito, el whisky es un elemento muy importante, pero la historia no gira en torno a este producto.

Conflicto.

Es fascinante cuando vamos al cine y la película logra que nos pongamos en los zapatos del protagonista con el que nos identificamos, al grado de sentir su agonía, miedo, tristeza. Esos son los momentos claves y un buen guionista sabe que la trama o problema de la historia es un recurso vital para despertar el interés.

Una historia no es lineal, tiene subidas y bajadas emocionales que generan diferentes matices, y una excelente manera de lograrlo es creando un problema que el protagonista tenga que resolver.

En conclusión.

Si quieres lograr un mejor posicionamiento y crecer en tu mercado, debes crear una historia que genere emociones en tus consumidores.

 

AUTOR CARLOS OMAR ROMERO

 

 

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